El final de verano ya se nos viene encima y el calor por fin desaparece. Nuestro aparato de aire acondicionado ha estado todos estos meses funcionando sin descanso y se va acercando la hora de hacerle una pequeña revisión.
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¿Ha recordado cambiar o limpiar los filtros?
Si la respuesta es no, debería plantearse el hacerlo ya que pueden crearse varios problemas que podrían evitarse con tan solo limpiarlos. Esos problemas probablemente necesitarán la atención de un técnico de reparación.
Vamos a suponer que no ha cambiado el filtro en meses y cuando lo mira ve la suciedad acumulada y el filtro está completamente ciego de impurezas y polvo. Si este es el caso es probable que ya no sea suficiente el tener que limpiarlos, lo más seguro es que tenga que reemplazarlos por unos nuevos, con el consiguiente coste que conlleva.
Al tener los filtros muy sucios y nuestro aire acondicionado funcionando sin parar, la porquería va entrando hacia el evaporador, de manera que va ensuciando todo el intercambiador interior saturándolo de polvo e impurezas. Ahora es muy probable que el aire al pasar por dicho evaporador arrastre muchas de las partículas de suciedad que se han depositado en él y se las lleve consigo, contaminando el aire que respiramos en nuestra habitación o local. Esto no es nada recomendable para gente con problemas de asma, alergias o enfermedades de las vías respiratorias, además de poder producirnos alguna enfermedad.
El evaporador tendrá que ser limpiado para que nuestro sistema de aire acondicionado vuelva a ser eficiente igual que al principio, aunque el trabajo del técnico que realice la operación nos puede salir por un pico considerable.
Si ha llegado a saturarse mucho de suciedad es posible que se tengan que utilizar productos químicos para quitar la porquería. Por ejemplo, cuando se fuma en una habitación y tenemos el aire acondicionado encendido toda la nicotina va a parar a los filtros de nuestro climatizador dándoles un aspecto amarillento y pegajoso, además de producir un olor nada deseable.
Así que lo más probable es que aparte de limpiar los filtros con productos específicos para dicho trabajo, tengamos que limpiar también todo el sistema del evaporador, como es el intercambiador y la turbina o turbinas de ventilación, aumentando el coste de la mano de obra considerablemente.
Si el evaporador no se limpia el sistema utilizará más electricidad ya que tendrá que funcionar más tiempo para enfriar la casa, por el motivo de que el aire tiene dificultades para pasar por el intercambiador, dada la obstrucción del mismo por la suciedad. Ese es el mejor de los casos. En el peor de los casos el sistema se congelará y no ser capaz de enfriar en absoluto, además de formar grande capas de hielo que al derretirse nos pondrá todo el suelo lleno de agua.
Así que lo mejor para que esto no ocurra es llevar un mantenimiento adecuado de los filtros de nuestro aire acondicionado. Limpiándolos 2 veces al año es suficiente para mantener un rendimiento adecuado y no tener que gastar dinero en reparaciones que podrían haberse evitado con el simple gesto de limpiar los filtros.
Para más información sobre la limpieza de filtros de aire acondicionado puede ver el siguiente artículo sobre la limpieza de filtros de tu aire acondicionado.
El evaporador tendrá que ser limpiado para que nuestro sistema de aire acondicionado vuelva a ser eficiente igual que al principio, aunque el trabajo del técnico que realice la operación nos puede salir por un pico considerable.
Si ha llegado a saturarse mucho de suciedad es posible que se tengan que utilizar productos químicos para quitar la porquería. Por ejemplo, cuando se fuma en una habitación y tenemos el aire acondicionado encendido toda la nicotina va a parar a los filtros de nuestro climatizador dándoles un aspecto amarillento y pegajoso, además de producir un olor nada deseable.
Así que lo más probable es que aparte de limpiar los filtros con productos específicos para dicho trabajo, tengamos que limpiar también todo el sistema del evaporador, como es el intercambiador y la turbina o turbinas de ventilación, aumentando el coste de la mano de obra considerablemente.
Si el evaporador no se limpia el sistema utilizará más electricidad ya que tendrá que funcionar más tiempo para enfriar la casa, por el motivo de que el aire tiene dificultades para pasar por el intercambiador, dada la obstrucción del mismo por la suciedad. Ese es el mejor de los casos. En el peor de los casos el sistema se congelará y no ser capaz de enfriar en absoluto, además de formar grande capas de hielo que al derretirse nos pondrá todo el suelo lleno de agua.
Así que lo mejor para que esto no ocurra es llevar un mantenimiento adecuado de los filtros de nuestro aire acondicionado. Limpiándolos 2 veces al año es suficiente para mantener un rendimiento adecuado y no tener que gastar dinero en reparaciones que podrían haberse evitado con el simple gesto de limpiar los filtros.
Para más información sobre la limpieza de filtros de aire acondicionado puede ver el siguiente artículo sobre la limpieza de filtros de tu aire acondicionado.
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